Una vez más traigo una visita que realizamos para la desaparecida Gastrocantabria en Enero del 2008 y que nunca vio la luz. Espero os resulte interesante y esperamos vuestros comentarios.
Donde el tiempo se para. Esa sensación de lugar de siempre, por donde has pasado infinidad de veces. Esa casa en medio del jardín. Cuántas veces me he subido a la valla para verla mejor, cuando andaba con la bicicleta por todo El Sardinero, siempre me gustó, y qué alegría al saber que estaba arreglada para dar cabida en ella a un restaurante, con vistas a marcar pautas de trabajo en nuestra región, un empresario, con largo historial por grandes casas, que se asienta en los orígenes de su familia, y abre en Santander el restaurante Deluz.
Unos jardines preciosos dan paso a un salón donde reciben muy amablemente, y nos invitan a pasar a la biblioteca para tomar un vino, es la biblioteca original de la casa, se está muy agradable, y acto seguido pasamos al comedor. Y hoy si que no nos meteremos con la decoración, es un contraste muy grande entre la biblioteca y el comedor, ni que decir de las mesas y sillas, pero bueno, comamos y comentemos.Nos traen la carta y nos comentan todo lo que tenemos fuera de ella, somos tres para comer y pedimos todo para compartir, la carta de vinos, con diseño original, podrá gustar o no pero si es diferente, con diversos caldos y varias denominaciones de origen, de buena calidad, pero como siempre se puede abaratar bastante. Nos decantamos por un Enrique Mendoza Peñón de Ifach.
Ellos tienen un detalle de poner el agua en una frasca de cristal, creo que eso sería bueno si tuvieran carta de aguas.Comenzamos con tres tomates con tres quesos, como tomate lleva raff, seco y cherry, y los tres quesos son garmillas, jarradilla y de cabra. Original presentación de los quesos individuales, y todos los tomates juntos en un bol, está entretenido este plato, sabroso, comenzamos muy bien.

Seguimos con Mil hojas crujiente de bogavante con salsa cardinal. Una pasta filo, dentro y sobre ella unos dados de bogavante bien guisados, y una cardinal muy ligera y sabrosa, bien conjuntado y de sabor agradable.

Continuamos con papas asadas con crema de queso gorgonzola, una ración más que generosa de patatas asadas tipo cachelos, y una crema de queso espectacular, buenísima y en su punto, difícil de mejorar, un plato de los típicos, que se recuerdan durante mucho tiempo.

A continuación pedimos Noodles de arroz tailandeses, con langostinos, verduras y cilantro, llevan anacardos, zanahoria, puerro, soja y pollo, todo en su punto, bien preparado, un apunte de la cocina internacional que nos podemos encontrar en este local.

Y para terminar 3 miniburgues con bacon crujiente, jamón crujiente, y tres quesos, un plato original acompañado de dos tipos de mostaza, y kétchup, sobre las burguer el jamón y el queso, la pena es que estaban demasiado hechas y bastante secas.

Pedimos dos postres, el primero tarta de queso y el otro tarta de galletas. El de queso la típica tarta sobre un culis de fresa, bastante normalito

y la tarta de galletas, intentando asemejar a la de la abuela pero no estaba ni parecida

La verdad los postres no estaban a la altura, y no nos gustó que la carta que nos dieron como de postre, era de las cartas antiguas, dobladas justo por la parte de los postres, creo que esa casa se merece unas cartas de postre de verdad, no apaños de última hora.
El tinto de bodegas Enrique Mendoza estuvo genial, servido con buena temperatura, de la zona de Alicante, elaborado con las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, un vino sabroso, de buena intensidad y con un persistente final, muy rico y sabroso.
Comimos bien, y el servicio estuvo regular, bastante serio, y nos nos cambiaban los platos tuvimos que pedirlo para ya no mezclar más sabores, pero bueno son detalles que el jefe de sala puede arreglar, el café y chupito por desgracia para olvidar.
La factura para los tres ascendío a 147.13, nos pareció algo caro, primero por lo dicho de los cambios de platos, ese precio creo que requiere un servicio en consonancia, y segundo las copas de vino en la biblioteca a 4 euros es excesivo, siendo además viña real plata, que no era un vino nada del otro mundo, y un café 2,50 por lo menos podían poner algo de petit-four para acompañarlo.
Fdo: José Domingo
Puntuación: 5 Pasable
Capacidad 300 personas en distintos salones
Precio medio carta 40€
C/Ramón y Cajal 18
C.P. 39005, Santander
Web: www.deluz.es
E-mail: deluz@deluz.es