Este es su penúltimo proyecto, pues el último será un nuevo vino en Saint-Émilion, cuya añada será del 2010, seguro estará a la altura de este gran bodeguero.
PSI al igual que sus hermanos mayores está acogido a la D.O. Ribera del Duero.
Posee un color púrpura, con una nariz espectacular donde apreciamos vainilla y algo de chocolate, en boca ataca bien fuerte, se nota que aún en botella ganará, recogemos esa barrica que también sabe controlar este enólogo, no en vano trasiega siempre en barricas nuevas, pero a pesar de su complejidad se hace refrescante, en retronasal igual de complejo, con un final largo, para recordar y seguir disfrutando.
Todo un vino a un precio de 30 € en tiendas especializadas, y en restaurantes que no quieran asesinarle a uno con su carta de vinos. Por lo menos no son los más de 1000 € que quieren cobrar por su Pingus.
PSI un tinto para tiempos de crisis de una bodega de lujo.