Por supuesto que aproveché para probarlo, aunque le faltó tiempo para decir que trajera una copa y disfrutar juntos de este gran vino.
Murrieta una bodega de las que ha sabido evolucionar, fue muy importante hace años y hoy en día lo sigue siendo. Clásica pero que ha sabido modernizarse, una pena que no todas las bodegas de Rioja lo han sabido hacer.
Este Murrieta del 81 está elaborado con 60% tempranillo, 30% garnacha, 10% mazuelo. Está durante 12 meses en hormigón y en gran tinas de madera típicas de la época, para luego reposar durante unos 72 meses en barricas de roble americano.
Con tonos anaranjados, nariz ahumada, tierra, agradable, sabemos que el oxígeno no le va muy bien, aún así lo probé dos horas después de abierto y estaba igual de bueno. Paso de boca amable, sabroso, en verdad bien rico este Murrieta. Rico y vivo con aún recorrido por delante.
Catado en Diciembre del 2013 y todavía aguantará algún año más y eso que ya tiene la friolera de 32 años.
Me quito el sombrero ante estos vinos. Y siempre me queda la pregunta de si los vinos de ahora, estos grandes de autor nos harán temblar 30 años después como ha hecho este Murrieta del 81.
Marqués de Murrieta del 81, buen vino cuando salió al mercado, gran vino ahora, vivo, para respetar una vez más a esta gran bodega.
Hola,
ResponderEliminar¿por qué decís que el aire no le va bien?
Gracias & saludos,
Jose
Porque a estos vinos viejos el oxígeno no les suele sentar bien, enseguida se van, aunque en este caso aguantó esas dos horas muy bien
EliminarHola Ankabri,
Eliminarno sé, creo que las botellas con años son una lotería. Hay botellas que ya se han ido antes de que las abramos, otras se van en segundos, otras se muestran totalmente calladas y es sólo tras un tiempo cuando empiezan a mostrarse, aunque luego se caigan en poco tiempo y otras son capaces de seguir evolucionando durante horas.
Saludos,
Jose
José tienes razón, aunque con las que hemos probado, normalmente el aire no les sienta bien, en este caso aguantó muy bien. Está claro que este mundo del vino, por suerte, está lleno de sorpresas, y es algo que le hace aún más grande.
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