12 Vieiras
4 Cebollas
6 Lonchas de Jamón Ibérico
2 Cucharadas de pan rallado
1 Copa de vino blanco (Cuanto más bueno sea mejor)
3 Cucharada de salsa de tomate casera
Perejil picado
Aceite de oliva virgen
Sal y pimienta
Elaboración:
Lo más importante, y difícil, de este plato, son las Vieiras. Nosotros las hemos comprado congeladas, puesto que así ya vienen limpias, depuradas y sin nada de arena, cuestión esta última muy importante porque a nada de arena que lleven se estropearía todo el plato.
Picamos las cebollas todo lo más que podamos.
El jamón también lo troceamos al igual que las cebollas.
En una cazuela ponemos a calentar un poco de aceite y añadimos la cebolla, hasta que esté bien pochada. Le ponemos el jamón y removemos durante 1minuto a fuego lento.
Añadimos el vino blanco y removemos, dejando que se evapore el alcohol. Agregamos el tomate y lo dejamos cocer, a fuego lento, aproximadamente 10 minutos, momento en el que ponemos el perejil, previamente bien picadito.
Rectificamos de sal y una pizca de pimienta, pero tened cuidadín, ya que el jamón, sala bastante el guiso.
Añadimos las vieiras, previamente bien secas, y removemos con cuidado, para que no se rompan, no más de 3 minutos y con el fuego apagado, ya que terminarán de hacerse en el horno.
Precalentamos el horno a 200º.
Ponemos dos Vieiras por cáscara (es decir, necesitamos 6 cáscaras), junto con el guiso, y rociamos todas con el pan rallado.
Las metemos al horno a 180º durante 15 minutos, y después gratinamos durante 5 minutos, tened cuidado justo estén doradas, como la foto, para que no se quemen.
Y las ponemos rápidamente en la mesa para que todos los larpeiros las disfruten bien calientes.
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