Bueno, bien podéis ver que no he tardado casi nada en terminar esta cata vertical. No podía retrasarme más, dado que el bebedor ocasional, ya me había pedido haberlo hecho en una sola entrada. Pero me parecía un post demasiado largo. Encima en estos tiempos que tanto nos cuesta leer, como para meter una piedra tan larga.
Y para no perder más tiempo y hacerlo más largo seguimos:
La 4ª minuta dice:
Llegando al reino de las Ninfas
Guisote de patatas y chistorra
Placer con:
Vega Sicilia Reserva Especial
Este vino es una mezcla de las añadas 91-94 y 95. Vino de cereza profundo. Toques de especias, complejo, algo de jalea real. Buen cuerpo, meloso, agradable. La verdad un clásico de clásicos, y hasta el señor de las plumas (Parker) le ha dado un 99. Pero para mi no llega lo siento. Está bien, pero yo es que no hubiera mezclado nada del 94 con otros años para hacer otro vino. De hecho es el Vega Sicilia Único que más he catado el de 1994. Y de por si ya está espectacular. Para mi no mejora juntándolo al 91 y al 95. Pero bueno esa es mi impresión particular, y en el fondo un poco también de los compañeros de mesa. Pero no quita para que maridase muy bien con el guisote de patatas. Esas patatas torneadas, guisadas con chistorra, al estilo de las patatas riojanas, pero con el toque propio de nuestro cheff.
La 5ª Minuta dice:
Sin querer terminar
Láminas de Chuletón del Valle de Esla
Un maravilloso despertar:
Vega Sicilia Único del 2000
Vaya, nos quedamos sin hablar, nos miramos, un silencio sólo roto por aspiraciones de aire en copa y boca. Y una vez más me tengo que rendir a Vega Sicilia. Porque después de haber tenido la suerte de catar unas cuantas añadas de este vino, me sigue haciendo temblar, y me sorprende. Por lo bueno, por lo equilibrado, por lo bien que huele. Tiene 11 años y me encanta. Y luego el bebedor ocasional dice que a mi sólo me gustan los vinos de ahora, los jóvenes, sin mucha barrica. Menos mal que tenemos tiempo para probar otros muchos. Y yo lo que siempre le digo es que a mi me gusta el buen vino. Sea joven o viejo. Y que desde hace mucho que dejé de beber etiquetas.
Este Único del 2000 lleva un 80% de tempranillo y un 20% de cabernet. Permanece dos años en envases de madera de 18.000 a 20.000 litros. Para luego estar 18 meses en barricas nuevas. Y después 48 meses en barricas usadas. Resto en botella hasta que vio la luz allá para finales del 2010.
Rojo picota, con ribete anaranjado. Nariz elegante con fruta y madera muy bien integrada, rememoranzas de café. En boca es potente y elegante, y paso de boca más que fácil, ¿A qué si hermano bebedor ocasional? Y encima con unas láminas de chuletón de buey, de ese Valle del Esla, que también tiene mucho que ver el grupo Vega Sicilia, pues de hecho, esos bueyes están bajo su vigilancia. Esa carne tiene un sabor casi divino, y a la altura de este caldo, del que yo siempre diré que marida con platos clásicos, de los de antes. Un maravilloso despertar sin lugar a dudas y con pena de finalizar.
La 6ª minuta dice:
Para terminar dulcemente
Helado de higos de temporada y crema de orujo
Endulzando el final del camino
Oremus Tokaji Aszú 2002 de 6 puttonyos
Un puttonyo es una cesta de uva de 25 kg con botritis (podredumbre noble - otro dia con más tiempo hablaré más sobre ella) que se añade a una barrica de Gönc (135 litros). Con lo que 6 puttonyos estamos hablando de 150 kg en esa barrica. Una complejidad suprema para elaborar este vino. Casi la máxima pues sólo está por encima el Eszencia.
De entrada decir que le servimos excesivamente frío, y que teníamos que haberle abierto antes. Pues nos daba exceso de trufa, y demasiados toques cítricos nada agradables. Pero al cabo de media hora estaba espectacular, con más temperatura, estaba más redondo y con el oxígeno domando el alcohol estaba buenísimo. Con lo que un consejo, nada de servirlo a 4º como hay demasiada costumbre, y dejarlo un ratito abierto. El postre estaba espectacular, una teja de almendra crujiente, y un helado que parecía recién levantado, sin nada de hielo y cremoso. La conjunción con el Tokaji pues no la sabemos puesto que nos lo zampamos mientras dejamos al vino evolucionar. Y después de semejante panzada como para pedir otro postre.
Apuntes: El pintia, mientras el tokaji se oxigenaba, estaba para romper, Alión y Valbuena igualmente, el Especial bajando, se iba, y el Único igual, sorprendente, del Tokaji ya os dije que le vino muy bien el aire.
Y como final decir que el liante de las catas, tiene los vinos cuidados perfectamente, etiquetas, corcho y demás en perfecto estado, y a una temperatura idónea. Y su comentario, que con estos vinos te levantas igual, pero me da que no, ya lo decía mi padre, estos vinos te atacan las piernas, y vaya que si las piernas estaban raras después de semejante sentada.
Y como decian aquellos dibujos animados eso es to, eso es to, eso es to amigos.
Dos botellas Vega Sicilia Único 2000 (número 48076 y 48077) de un total de tres aún obran en mi poder, de momento.
ResponderEliminarDe la botella que falta guardo un muy grato recuerdo pero poco más puedo aportar, ya que perdi las notas y el paso del tiempo no perdona, veremos si mi compañero de mesa de aquel día tiene más memoria que un servidor.
Me están encantando estas crónicas, enhorabuena ...
Que pintaza tiene todo!!!
ResponderEliminarPerdonad por no pasarme mucho por aquí, pero estoy en temporada de inicio de clases, mudanza estudiantil y vendimia. No tengo tiempo ni para mi blog
Toni, no tienes problemas con esas dos botellas. Yo hace un año me pispié una del 94 (ya solo me quedan dos botellas) y estaban espectaculares. Y ya ves que la que probamos el otro día estaba espectacular.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Un fuerte abrazo
Elisa lo primero es nuestra vida diaria, y luego a ratitos el blog jeejej.
ResponderEliminarVendimia ???? eso no lo sabía ??? quiero probar eso que vendimias, ya hablamos.
Estaba reservando mi Valbuena del 2000 para esa ocasión, cuando me cayó un Unico del 99. La ocasión especial se ha presentado pero no sé como decirle al restaurador que quiero llevar (al menos una) mi propio vino. Ya sería demasiado proponerle también llevar el Tocaj cinco puttonyos; no conviene abusar de la suerte.
ResponderEliminarEspero enrollarme con él cuando venga a esa escuela de cata aquí en Orense.
Nuncaestardesilachicallega.
Estos son post y lo demás son tonterías.
ResponderEliminarPedazo cata y pedazo menú que os habéis marcado.
Muy buen trabajo en cocina para el maridaje.
Me han gustado mucho los comentarios y me ha agradado que te hubieses hecho eco de la evolución de los vinos tras su apertura.
Yo he hablado de ello con "mi camarero" en varias ocasiones. Tanto él como yo, somos muy adeptos a los vinos de cierto bodeguero riojano y una de las cosas que más nos alucinan, es el tiempo que pueden soportar ya no en botella, si no en decantador e incluso, copa.
De verdad que si te diese cifras de días y cantidad de vino pensaríais que os estoy tomando el pelo.
Por cierto, yo que soy un loco del Tokajy, creo que nunca he ascendido a tantos puttoyos :-)))
Buen provecho y gracias por transmitirnos tales experiencias.
Anónimo: Yo trabajo en un local de hostelería. Y para mi el cliente puede traer su vino siempre que le apetezca eso si dependiendo del cliente le cobraré por descorche o no.
ResponderEliminarTu controlas un blog, no entiendo que no puedas firmar, es una pena.
Danin, pedazo de post son los tuyos, como este:
ResponderEliminarTercera parte de jurmet-confesions>
Ya me dirás cual es esa bodega de Rioja :)
Ya me fijé que tu también valoras la evolución. Yo pruebo varias horas, tendré que empezar lo de varios días.
A mi me gusta el tokaji, pero la verdad me quedo con los MR o con los Ordoñez, se me hacen más fácil de beber, en breve hablaré de ellos.
Tendremos que coincidir un día y hablar de vinos, comidas y demás.
Gracias por darte una vuelta por esta tu casa.
Le agradezco que crea que controlo un blog...más bien descontrolo un blog. Hace un tiempo que sobrevinieron unos problemas que no he sabido resolver..
ResponderEliminarRepito comentario, pues la última vez no pulsé "PUBLICAR":
ResponderEliminarA la bodega esa de La Rioja (S. Vicente en realidad), le estoy preparando un post de lo más abstracto. A libre (+ o -) interpretación del lector...
En cuanto al tema evolución tras apertura; yo soy bastante miedica y no me suele pasarme de las 24 horas, aunque la botella sea encorchada y convenientementre refrigerada. Es por eso que me llama tanto la atención el que ciertos vinos aguanten hasta tal punto.
Lo que si empiezo a creer conveniente, es que para tomarse una (o +) botellita en casa, o en un local de confianza; convendría descorchar con unas horas de antelación, probar en ese punto y si es necesario; decantar. En algunos casos, ya sólo por no pelearse con las sedimentaciones, merece la pena.
Un saludo.
Anonimo: Tendrás que ponerte en contacto con bloguer seguro lo arreglan
ResponderEliminarDaninland: Me encanta S. Vicente, la verdad que Eguren es un fenómeno haciendo vino. Espero impaciente esa entrada tuya.
ResponderEliminarEs bastante dificil el tema de decantar (más bien oxigenar en este caso) pues lo normal es elegir el vino según lo que se pida para comer. Por eso a veces nos tomamos los vinos con exceso de alcohol y cuando ya han respirado, no nos queda ni una copa pero bueno eso es así. En casa es diferente, lo tienes más planificado. Y en los locales de confianza pues también, pero eso no es lo normal.
Un saludo.