En fin, las bodas y la barra libre. Esa gente bebiendo y bebiendo, tragando y tragando copas, como si el mundo fuera a terminarse, y cogiendo unas cogorzas que no son ni medio normales. Hemos visto de todo, pero este Gag que hoy os traigo fue muy gracioso, indicativo del pedo monumental que llevaba este hombre.
Lo primero es importante poneros en situación, puesto que el salón donde dábamos las bodas es en la planta baja, un salón con mucha luz blanca, pero totalmente artificial y sin ventanas, una vez con este dato os cuento:
El hombre se acerca a la barra, después de casi dos horas de baile y barra libre y nos dice con la típica voz embriagada y ese movimiento dejando ver que su nivel de estibación estaba a punto de romperse:
- Oye, aquí hace un calor de la hostia, así que haz el favor de abrirme una ventana porque ya no aguanto más...
Y el camarero, con una profesionalidad encomiable le dice:
- ¿ En que mesa está usted ?
- En la mesa 2
- Pues bien ahora mismo va mi compañero y le abre la ventana que tiene a su lado.
- Muchas gracias, que majo, de la que vas llevame otro cubata con mucho hielo...
Y se quedó todo feliz, no hubo más quejas. Es curioso lo que la imaginación etílica puede llegar a hacer a veces.
Un saludo y otro día, que será en breve, os traeré el Gag 42.
Muy hábil. Respuesta correcta.
ResponderEliminarA veces el intoxicado no puede comprender la respuesta lógica y es imprescindible darle automaticamente la razón, evitando probables males mayores.
Un "10" para el camarero.
@Bruno: Tienes razón y en cuanto al camarero, hay que reconocer que estuvo genial.
EliminarSaludos