Le había visto por varios locales de copas, botella Jeroboan, encima de las barras. Y sabía que en breve me llegaría alguna muestra. Y así fue. Me lo vendieron como un Lagunilla Reserva, cuyo precio no llegaba a los 5€, una oferta que no se podía dejar pasar. Y la verdad que la oferta es buena, aunque a mi no me cuadraban las cuentas, un reserva por ese precio ???. O muy mal están las cosas como para tener que hacer caja, o algo pasaba.
Como siempre, cuando me traen muestras, las guardo en la cava, dejo pasar una semana para que descanse, y no esté tan removido por los viajes. Pasado este tiempo le ataqué.
Está elaborado con un 80% de tempranillo y un 20% garnacha descansando durante 18 meses en barrica. Está elaborado por Bodegas Lagunilla en Cenicero, en la comarca de Logroño como bien sabéis.
La cata la hacemos entre dos, con calma, y ya desde el principio la cosa no iba bien, pues su color es algo turbio, nada trasparente, en nariz excesivamente amaderado, como si tuvieras un tablón en la nariz, y poco más, en boca astringente, muy ácido y alcohólico, le dejamos media hora para que respire, y al siguiente ataque sigue igual, no mejora.
Un vino para olvidar, eso si, queda otra botella, que probaré en breve y os comentaré. Puede que sea fallo de una botella, espero que así sea, aunque me temo que no.
Pero claro está es sólo nuestra opinión, la verdad que se ha vendido mucho, o símplemente ha sido por su precio o porque pone Reserva ??? De momento, según nosotros, por estar bueno no es.
Puntuación: 1,5 Pirriakero
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